El síndrome premenstrual es un problema que experimentan las mujeres durante la fase premenstrual del ciclo (días antes de que llegue la regla) y que remiten alrededor del inicio de la menstruación o pocos días después.
El síndrome premenstrual puede llegar a interferir de forma notoria el rendimiento y energía en diferentes áreas (familiar, laboral, social…).
Las mujeres con el síndrome premenstrual, conocido también como trastorno disfórico premenstrual, presentan síntomas o alteraciones en diferentes tanto, en la esfera emocional como, en la física:
ESFERA EMOCIONAL:
– Cambios de humor: De repente, se sienten tristes o llorosas, o se muestran especialmente sensibles.
– Sentimientos depresivos: es habitual que las mujeres con síndrome premenstrual se sientan desesperanzadas, sin ilusión, sin ganas de hacer nada, con sentimientos de culpa, temerosas, fatigadas…
– Síntomas de ansiedad o nerviosismo: las mujeres que padecen síndrome premestrual, se muestran inquietas o con los nervios “de punta”, suelen sentirse agobiadas y, en algunos casos, como se sienten como si no pudieran controlarse.
– Irritabilidad: es frecuente que las mujeres con síndrome premenstrual se sientan irritables, hostiles o enfadadas con facilidad, lo que provoca conflictos interpersonales con las personas de su entorno (pareja, hijos, compañeros de trabajo…)
– Confusión, problemas de concentración: se experimentan dificultades para mantener la atención, olvidos…
– Baja autoestima
– Falta de interés por el sexo
– Problemas para dormir (bien por exceso, somnolencia excesiva o, por defecto, insomnio)
ESFERA FÍSICA:
– Dolor o tensión mamaria
– Dolores: de cabeza, articulares o musculares
– Sentirse «hinchadas» o aumento de peso
– Distensión o sensación de gases
– Estreñimiento o diarrea.
– Molestias acusadas ante estímulos auditivos o visuales (ruido, luces…)
Los síntomas que acompañan al síndrome premenstrual se relacionan con todo tipo de factores: sociales, culturales, biológicos y/o psicológicos. Por tanto, la combinación de diferentes factores (desequilibrio entre estrógenos y progesterona, estrés, problemas familiares o laborales, etc… puede dar lugar a la aparición del síndrome premenstrual. Ahora bien, es importante señalar que no todas las mujeres padecen el síndrome premenstrual, ni a todas les afecta de la misma forma.
Los sentimientos de depresión, nerviosismo, irritabilidad… pueden mejorar y solucionarse con el empleo de técnicas psicológicas que te ayudarán a relajarte, controlar los enfados, aumentar tus pensamientos positivos, etc.
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