Tratamiento trastornos obsesivo-compulsivos (TOC) y trastornos relacionados
El Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y los trastornos relacionados, tienen tratamiento. En el Centro Psicológico Consuelo Tomás, en Valencia, ayudamos a las personas que padecen este tipo de trastornos, con tratamientos efectivos, aportándoles herramientas que les permitan controlar los síntomas y recuperar el bienestar.
Trastorno obsesivo-Compulsivo
Se caracteriza por la presencia de obsesiones, de compulsiones o de ambas.
Las obsesiones se producen cuando tienes pensamientos, impulsos o imágenes que no deseas y te provocan gran ansiedad o malestar. Pese a intentarlo, no puedes dejar de pensar o eliminarlos y ocupan gran parte de tu tiempo.
Muchas personas vienen a nuestra consulta con miedo a contraer alguna enfermedad, no pueden dejar de pensar si han cerrado la puerta correctamente, experimentan un malestar intenso si hay objetos desordenados o asimétricos. También es frecuente que puedan tener miedo a insultar o herir a alguien, a tener imágenes pornográficas continuas, etc.
Tricotilomanía (Trastorno de arrancarse el pelo)
La tricotilomanía consiste en arrancarse el pelo de forma continua. Las personas con este problema psicológico Toc 4intentan, sin éxito, dejar de arrancarse el pelo en el cuero cabelludo cejas, párpados o vello axilar, facial, púbico o el de las regiones perirrectales.
El tiempo dedicado a arrancarse el pelo puede variar de episodios breves repartidos durante todo el día a períodos de horas duración. Esta pérdida de pelo se intenta camuflar o disimular delante de otros mediante el uso de maquillaje, pelucas…
Si te arrancas es pelo, posiblemente experimentes sentimientos de pérdida de control, molestia o vergüenza y, en ocasiones, debido a la falta de pelo en diferentes zonas de tu cuerpo, evites ir al trabajo o la escuela o en las que tengas que mantener un contacto social o exposición al público.
Trastorno de escoriación (rascarse la piel)
Hay personas que debido a su problema psicológico, se dañan la piel de forma continua, aunque se produzcan a sí mismas lesiones cutáneas, sin que puedan evitar dejar de rascarse.
Principalmente se rascan con las uñas, pero también es común que las personas que acuden a nuestra consulta, con este problema utilicen pinzas, alfileres y otros objetos en cualquier parte del cuerpo. Si bien es cierto, que rascarse los brazos, cara y manos es más frecuente.
Si observas que te rascas de forma continua y te resulta difícil evitar hacerlo en la piel sana, en las irregularidades o lesiones menores de la piel, granos, callos o costras anteriores rascadas, es conveniente que nos consultes para que, a mediante un tratamiento psicológico especializado, soluciones el trastorno de escoriación.
Trastorno dismórfico corporal
Las personas que tienen un trastorno dismórfico corporal sienten una preocupación por uno o más defectos o Obsesivaimperfecciones en su aspecto físico. Sin embargo, los defectos o imperfecciones no son observables o son carentes de importancia a otras personas pero se sienten feas, poco atractivas, horribles, anormales o deformes. Es frecuente que, si te afecta este problema, te preocupes excesivamente en una o varias zonas de tu cuerpo: la piel (percepción del acné, cicatrices, palidez…), el pelo (vello facial o en el cuerpo, cabello fino…), la forma o tamaño de tu nariz, los ojos, dientes, el pecho, los genitales, etc.
Habitualmente, se intentan llevar a cabo comportamientos o actos mentales, excesivos y repetitivos. Por ejemplo, puede que frecuentemente te mires en el espejo, te asees excesivamente, te rasques la piel, y no dejas de comparar tu aspecto con el de los demás…
Como todos los problemas psicológicos, este trastorno genera interferencias en el buen funcionamiento, siendo diferente su repercusión en cada persona.
Además de cambios en la esfera de las emociones, se producen durante esos días cambios en las áreas de comportamiento y físicas. Es habitual que se produzcan cambios en su comportamiento habitual – que no tengan interés por las actividades habituales (trabajo, estudios, quedar con amigos…), sienten que les cuesta concentrarse, se sienten cansadas y faltas de energía -, pueden tener somnolencia excesiva o insomnio, suelen tener más ganas de comer algunos alimentos, etc. Algunos de los síntomas físicos que podemos experimentar las mujeres en la premenstruación, son dolor o tensión mamaria (tumefacción), dolores articulares o musculares y sentir “hinchazón” o aumento de peso.