¿Qué son los problemas de comportamiento?
Los problemas de comportamientos se refieren a formas inadecuadas de comportarse y proceder – persistentes y continuas en el tiempo- de las personas de cualquier edad frente a los demás y su entorno. Los problemas de comportamiento o conducta provocan interferencias y negativas y conflictos continuos en diferentes facetas (personal, familiar, social, laboral, académica, etc.).
Tratamiento para PS. COMPORTAMIENTO en Valencia
Rabietas
Las rabietas son expresiones inadecuadas que tienen los niños para manifestar su enfado o desacuerdo con alguna Problemas de comportamiento 3situación concreta en la interacción con los adultos (padres, abuelos, etc). Los niños utilizan las rabietas para conseguir de forma inmediata lo que desean y que los adultos claudiquen a sus pretensiones o caprichos consiguiendo lo que desean o librándose de lo que no le gusta.
Las rabietas forman parte de la evolución de los niños y suelen manifestarse alrededor de los dos o tres años, siendo habitual que vayan desapareciendo en la medida que el niño se va haciendo mayor. Es común que las rabietas se mantengan porque los padres no sepan actuar de forma adecuada y claudiquen ante las rabietas de sus hijos.
Sin embargo, si las rabietas constituyen un patrón habitual de comportamiento del niño y no se reducen con la edad, forman parte de un problema de comportamiento más extenso o no sabéis cómo actuar en esos momentos, podéis poneros en contacto con nosotros y os asesoraremos.
Negativismo
El niño negativista es el niño que siempre dice “no”. Es un niño con una actitud de oposición pero no manifiesta agresividad. Es probable que el niño tenga este patrón de comportamiento porque diciendo “no” haya aprendido que se puede salir con la suya, a la vez, que llama la atención de los padres. De esta forma, evita colaborar u obedecer órdenes y librarse de hacer lo que no le gusta.
Al igual que en otros problemas de comportamiento en los niños, existen diferentes causas relacionadas con el origen y mantenimiento del problema. Motivo por el cuál es importante adaptar nuestro asesoramiento de forma personalizada.
Agresividad
La agresividad en los niños se manifiesta de diferentes formas: patadas, arañazos, tirones de pelo, palabrotas, gritos, empujones, burlas, ofensas, etc. Todo ello representa un problema de comportamiento caracterizado por el daño físico o psíquico llevado a cabo por el niño.
Entre los factores que pueden influir en el comportamiento agresivo de un niño, destacan, entre otros:
– Las pautas de disciplina de los padres: se demasiado flexible o muy exigente (desaprobación y castigo continúo hacia los niños) pueden favorecer comportamientos agresivos en nuestros hijos, al igual que la falta de consenso por ambos padres respecto a la educación de sus hijos.
comportamientos agresivos en nuestros hijos, al igual que la falta de consenso por ambos padres respecto a la educación de sus hijos.
– Problemas de relación entre los padres.
– Baja tolerancia a la frustración: niños que quieren conseguir todo lo que desean de forma inmediata.
. Aprendizaje de comportamientos violentos: a través de juegos, videojuegos, dibujos animados, películas, etc. que plasman a través de sus contenidos, formas de relacionarse y solucionar conflictos poco adecuadas y agresivas.
– Problemas en la salud física y psicológica: problemas cerebrales, mala nutrición, depresión infantil, ansiedad…
Si tu hijo muestra continuamente comportamientos agresivos y no sabes cómo hacer frente a estas situaciones, puedes llamarnos. Recibirás el mejor asesoramiento adaptado a las necesidades de la interacción y comportamiento con tus hijos.
¿Puede mejorar el comportamiento de mi hijo con un asesoramiento psicológico?
Sí, por supuesto. Si tu hijo presenta algún problema de comportamiento puedes llamarnos y te asesoraremos en Consejo psicologicofunción de las necesidades que tengáis.
Si tu hijo muestra de forma a comportamientos caracterizados por la desobediencia, rabietas, negativismo, agresividad, impulsividad…y no sabes cómo hacer frente a estas situaciones, puedes ponerte en contacto con nuestro centro.
Somos conscientes de que ser padres no es una tarea fácil y, que no solo educamos los padres, sino que los niños reciben constantemente influencias de todo tipo a través de otros niños, medios de comunicación, juegos, etc. En ocasiones nos sentimos desbordados y nos sentimos frustrados o pensamos que los intentos que hacemos para afrontar y solucionar los problemas de conducta de nuestros hijos, no dan ningún resultado positivo.
Es importante analizar cada situación en particular, teniendo en cuenta la edad, el momento en el que aparecen los problemas de comportamientos, las circunstancias de ese momento (nacimiento de un hermano, separación de los padres, cambio de colegio…), así como detallar todas las causas que tanto han provocado como mantienen, el tipo de relación familiar, etc. De esta forma, os enseñaremos a poner en práctica las técnicas más adecuadas para solucionar y favorecer comportamientos apropiados y deseables.
Problemas más comunes en la adolescencia
Al igual que en el caso de algunos niños, los adolescentes pueden presentar problemas de comportamiento caracterizados por actitudes desafiantes, negativistas o agresivas que les llevan a enfrentamientos con adultos o grupo de iguales.
La adolescencia es un etapa de cambio en todas las áreas en la vida de nuestros hijos: cambios físicos (cambios hormonales, aumentos de talla y peso…) cambios psicológicos (emociones e inquietudes novedosas y puede que contradictorias, junto con la necesidad de ser independiente y autónomo) y cambios sociales (cambio de intereses y aficiones, enamoramiento, necesidad de ser aceptado por su grupo de iguales, elección de materias en función de sus intereses profesionales…).
La adolescencia es una etapa que preocupa a los padres. Pese a los conflictos que pueden surgir, este período proporciona al adolescente el descubrimiento de su sexualidad, motivaciones, creencias, actitudes, capacidades, etc. que le permitirán superar y afrontar los problemas o dificultades propios de su edad y en su vida futura.
Debido a que los adolescentes son especialmente sensibles a sentimientos de rechazo, incomprensión y frustración… , en ocasiones, en esta etapa pueden aparecer dificultades relacionadas con problemas de comportamiento severos y persistentes que precisan de asesoramiento e intervención psicológica especializada.
Problemas en la relación padres-hijos
En la adolescencia, nuestros hijos intentan hacer prevalecer sus derechos, gustos, aficiones…demostrando que ya
son mayores para tomar sus propias decisiones, pero no siempre los padres comparten las mismas expectativas respecto a sus amistades, forma de vestir, salidas, forma de hablar, dinero, elecciones en los estudios… De esta forma, surgen multitud de conflictos en la relación y comunicación en la familia.
La aparición de conflictos nos brinda una oportunidad para resolver las discrepancias que puedan surgir y mejorar nuestra comunicación e ir ajustando, con respeto y cariño, los diferentes puntos de vista, logrando una relación fluida.
Sin embargo, en ocasiones, los adolescentes se sienten incomprendidos y se cierran en sí mismos y dejan de comunicarse con sus padres. A su vez, los padres no saben cómo poder ayudar a sus hijos, no saben qué les pasa, ni qué hacer para que sus hijos les muestren confianza o mejorar la relación. En estos casos, son muchos padres los que nos llaman solicitando ayuda, consiguiendo a través de nuestro asesoramiento, mejorar la convivencia y vínculos con sus hijos.
Irresponsabilidad
Uno de los problemas comunes por los que los padres solicitan asesoramiento en nuestro centro tiene que ver con la falta de implicación de sus hijos adolescentes a la hora de asumir su responsabilidad en diferentes áreas:
– No estudiar, no tener buenos hábitos de estudio, no ir a clase…
– No colaborar en las tareas domésticas (arreglar su habitación, ocuparse de animales domésticos, recoger la mesa, etc.)
– No prestar atención a las necesidades de sus abuelos, hermanos, etc.
– No gestionar adecuadamente el dinero que le dan sus padres.
– Mentir, etc.
Es conveniente buscar ayuda profesional para evitar las disputas continuas provocadas por la falta de compromiso y responsabilidad de nuestros hijos. Os ayudaremos a que vuestros hijos comprendan la necesidad de llevar a cabo sus tareas y participen de forma activa, adoptando actitudes y comportamientos que favorezcan intereses positivos.
Problemas con drogas y conductas adictivas
Los adolescentes suelen ser impulsivos y buscan sensaciones nuevas de todo tipo. En esta etapa experimentan y empiezan a consumir alcohol, tabaco y otras drogas, así como realizar actividades potencialmente adictivas (gastar dinero en los juegos de azar, utilización de videojuegos, sexo, etc).
El consumo de sustancias (alcohol, tabaco, cannabis, cocaína…) es uno de los problemas que más preocupa a los padres. Sin embargo, en la medida que la sociedad se va transformando, la aparición de las Nuevas Tecnologías, favorece que los adolescentes ya no solo tengan experiencias sexuales, con videojuegos, apuestas deportivas, etc. a nivel presencial, sino que las puedan tener a través de cualquier dispositivo conectado a Internet.
Los problemas adictivos generan graves problemas en diferentes áreas: cambios de humor, irritabilidad, agresividad, mentiras, engaños, discusiones familiares, absentismo escolar, etc. y es importante que se solucionen lo antes posible. En caso contrario, las consecuencias se agravarán en la etapa adulta.
Si quieres prevenir o detectas que tu hijo tiene problemas con las drogas o la utilización de las Nuevas Tecnologías (adicción al móvil, adicción a los videojuegos) o con la práctica de determinadas conductas (exceso de prácticas deportivas, culto excesivo al cuerpo, apuestas en juegos de azar, compras compulsivas…), si lo deseas puedes llamarnos y os proporcionaremos las herramientas necesarias para hacer frente tanto, vuestro hijo, como vosotros, al problema adictivo. Abordaremos las causas y consecuencias de la adicción y emplearemos las técnicas psicológicas para controlar el impulso, desarrollando un tratamiento global e integral para evitar recaídas.