Anorexia nerviosa
Si tú o algún familiar tuyo tiene anorexia, el peso corporal no es el adecuado acorde con la edad y talla. La anorexia un trastorno alimentario que hace que dejes de ingerir de forma alimentos, llegando a ayunar (incluso es posible que no comas nada), y puede ir acompañado de la realización ejercicio físico excesivo.
Las personas con anorexia están extremadamente delgadas. Sin embargo, si tú o algún allegado, padecéis anorexia, lejos de ser conscientes de su bajo peso, te ves gorda y pueden recurrir a conductas purgativas (vómitos autoinducidos, uso excesivo de laxantes y/o diuréticos), así como a consumir todo tipo de pastillas, productos adelgazantes o cremas reductoras y anticelulíticas. Te obsesionas tanto con la báscula que calculas todas las calorías que ingieres y tienen la necesidad de pesarte para comprobar que no has engordado ni un gramo y que continuas perdiendo peso.

Tratamiento para BULIMIA-ATRACONES en Valencia
Trastorno de atracones
Muchas personas que vienen a nuestra consulta, ocultándolo a sus familiares y allegados, no pueden resistir el impulso que tienen de comer, ingiriendo gran cantidad de comida, en un corto intervalo de tiempo. A diferencia de la bulimia, no llevan a cabo de conductas purgativas (utilizar, laxantes, diuréticos…), y no se provocan el vómito.
Si tienes el trastorno por atracón no puedes parar de comer o no puedes controlar qué y cuánto comes y sientes que no puedes controlarte,independientemente de que tengas hambre o te sientas saciado/a. Sin embargo, lejos de reconocer este problema, te avergüenzas y no sabes qué hacer para controlar los atracones.

El motivo por el que se produce el trastorno por atracón, puede variar de una persona a otra. Aunque todavía hay que realizar muchos estudios en este campo, entre los factores de riesgo que facilitan que podamos tener este trastorno, son los siguientes:
- Estado de ánimo deprimido.
- Llevar a cabo pautas de alimentación inadecuadas: saltarse comidas, hacer dietas muy estrictas, evitar determinados alimentos, etc.
- Dificultad para manejar conflictos y emociones, como la tristeza, el aburrimiento, las preocupaciones… En este sentido, la comida se utiliza para aliviar estados en los que la persona se siente ansiosa, irritada, triste, aburrida, etc. Sin embargo, después de haberse pegado el atracón se siente peor, acentuando todavía más, los sentimientos negativos, entrando en un círculo vicioso del que le es difícil escapar.
- Antecedentes familiares y factores genéticos: Tener familiares cercanos (padres o hermanos) que lo padecen o lo han padecido puede incrementar el riesgo de padecer un trastorno por atracón.
- A menudo, aunque puede aparecer en cualquier etapa de la vida, es frecuente que su inicio sea en la adolescencia.
- Insatisfacción con la imagen corporal. Generalmente, las personas con trastorno de atracón no se gustan a sí mismas cuando se ven en el espejo y creen que, si pierden peso, serán más felices y tendrán más éxito.
- Ser impulsivo -pensar sin actuar- puede facilitar perder el control en conductas, como la alimentación.
Obesidad
Las personas con un trastorno por atracón precisan de un tratamiento psicológico con la finalidad de aprender a controlar el impulso a comer, comer adecuadamente y solucionar las situaciones emocionales relacionadas, directa o indirectamente, con la aparición y el mantenimiento de este problema psicológico (ansiedad, depresión, insatisfacción, etc.).
La obesidad, fruto de los atracones, hace que los problemas de salud aumenten tanto, en la parte física (hipertensión, dificultades para moverse…), como en la emocional (insatisfacción con su cuerpo, baja autoestima, dificultades para relacionarse con los demás, etc.).
Los problemas de obesidad y/o sobrepeso, están afectando, cada vez más, a un número mayor de personas en ambos sexos y diferentes edades. Pensemos que cada vez, en sociedades desarrolladas, el porcentaje de niños con obesidad y/o sobrepeso va en aumento.
La obesidad es un grave problema porque pone en peligro nuestra salud física (hipertensión, problemas de movilidad, problemas cardiacos…), salud psicológica (nos hace sentirnos mal con nosotros mismos, baja nuestra autoestima…) y pone en peligro nuestra relaciones (discusiones con la familia por no llevar a cabo una dieta o perder peso, no poder practicar algunos deportes, inseguridad a la hora de conocer gente, etc.
En general, la obesidad surge por la ingesta excesiva de alimentos, que no “quemamos” (gasto calórico disminuido).
Las causas, en adultos y niños, son múltiples y se potencian entre ellas. Entre otras, destacan:
- Causas físicas y/o genéticas: producción elevada de cortisol (Síndrome de Cushing), problemas de tiroides, problemas hormonales, problemas metabólicos, tomar algunos medicamentos, etc.
- Causas psicológicas:utilizar la comida como forma de aliviar estados negativos desagradables (ansiedad, depresión, aburrimiento…), padecer el trastorno por atracón, tener una imagen corporal pobre y baja autoestima, insatisfacción por no tener lo que se desea (pareja, amigos…), castigo hacia uno mismo, si algo nos sale mal…
- Causas medioambientales:vida sedentaria (falta de actividad física), pasar mucho tiempo delante del televisor y ordenadores, abusar de la comida “basura” (bollería industrial, hamburguesas, precocinados…), llevar a cabo una alimentación inadecuada (por ejemplo, saltarse comidas, dietas muy restrictivas que aumentan la sensación de hambre, picotear entre comidas…), comer viendo la televisión, encontrarse en el paro…
El tratamiento psicológico en nuestra consulta, se centra tanto, en que puedas controlar lo que comes, como en el trabajo psicoterapéutico de los aspectos o causas que están relacionados con tu problema. Si quieres, llámanos y te asesoraremos, Mejorarás tu satisfacción contigo mismo/a y en diferentes áreas de tu vida.
Ortorexia: La obsesión por comer sano.
Comer sano es fundamental para nuestra Salud. Sin embargo, cuando comer sano se convierte en una obsesión, llamada ortorexia, causa graves problemas a las personas que la padecen.
Este problema se caracteriza porque las personas con ortorexia, tienen la necesidad extrema de que su alimentación sea “sana”. Únicamente comen alimentos saludables (ecológicos), siendo incapaces de comer cualquier otras cosa que consideren nociva (alimentos con colorantes o conservantes, grasas, alimentos cultivados con pesticidas o herbicidas, preparados en que su proceso de elaboración no sea , siendo incapaces de comer alimentos con colorantes, preparados en utensilios que contengan determinados materiales, etc.).

Ello les lleva a pasar gran cantidad de horas pensando en su dieta u obteniendo información sobre las propiedades, cultivo y elaboración de los alimentos, evitando comer fuera de casa o con los amigos y familiares. En el caso de “saltarse” la dieta exclusivamente sana, se sienten culpables y ansiosos.
La ortorexia es un trastorno psicológico que no se limita únicamente a llevar a cabo de una forma estricta una dieta saludable o, comer alimentos ecológicos, sino que también puede afectar a la forma en que éstos están preparados o cocinados.
Los indicios que te pueden ayudar a identificar detectar precozmente si tienes un problema de ortorexia, son los siguientes:
- Para poder sentirte bien, necesitas que tu alimentación sea siempre sana.
- Pasas cada vez más tiempo (incluso a veces horas), pensando en tu dieta, en la que únicamente incluyes productos ecológicos o saludables.
- Te niegas a comer alimentos que consideres “peligrosos”, o que no esté preparados en determinados tipo de recipientes o de la forma que consideras adecuados.
- Tu tipo de alimentación es siempre previsible porque solo compras o cocinas productos ecológicos o saludables.
- Tu necesidad y autoexigencia extrema de comer sano, hace que renuncies a comer en casa de amigos, familiares y/o en restaurantes.
- Tu obsesión por comer sano, hace que estés pendientes del valor nutritivo de los alimentos y no tanto del placer de una comida o con otro tipo de alimentos.
- Te sientes tremendamente culpable, irritado/a y/o ansioso/a si te saltas la dieta o incorporas algún alimento, según tú, “prohibido”.
- Limitas sus salidas o vacaciones para evitar estar fuera de casa y no poder llevar a cabo su estricto protocolo alimentario.
Debido a esta obsesión por comer sano, aunque te resulte difícil creerlo, acaba dañando tu salud física y emocional. Por ello, es importante detectar precozmente el problema y buscar un tratamiento psicológico especializado para que puedas comer todo tipo de alimentos, volviendo a sentir placer en las comidas que incluyan una amplia gama de nutrientes y sentirse bien, sin renunciar al placer de comer con allegados en sus casas o en restaurantes.
Vigorexia: Culto excesivo al cuerpo
Es la adicción al ejercicio para tener un cuerpo “10”. Este trastorno lo hemos incluido en el apartado de los trastornos alimentarios, porque las personas con vigorexia, para poder aumentar su masa muscular, realizan un consumo exagerado de proteínas y carbohidratos, en detrimento de otro tipo de alimentos necesarios, junto con el uso de anabolizantes.
La vigorexia o culto excesivo al cuerpo es un problema que se caracteriza porque a las personas que lo padecen les resulta prácticamente imposible dejar de ir al gimnasio y/o saltarse un régimen de alimentación férreo para conseguir el cuerpo que desean. Su vida se centra en querer tener un cuerpo perfecto que, si no consiguen, hace que se sientan muy a disgusto con su propio cuerpo. Están pendientes, únicamente, de aumentar sin límites su masa muscular -y casi nunca, para ellos, es suficiente-. Para lograr el cuerpo “perfecto”, acuden al gimnasio todos los días, aumentando la cantidad de horas que emplean en conseguir el cuerpo que desean. Su dieta se basa en una ingesta masiva de proteínas, sin permitirse otro tipo de alimentos.
Este culto excesivo al cuerpo, hace que las personas con vigorexia, se sientan culpables si no pueden llevar a cabo su práctica deportiva y estricta dieta, dejando de realizar otras actividades sociales, laborales o recreativas. Asimismo, son incapaces de exponer su cuerpo o experimentan malestar y ansiedad intensa si no tienen el cuerpo que quieren conseguir.
Las consecuencias de la vigorexia son muy perjudiciales, llegando a poner en peligro su salud física y psicológica, así como sus relaciones con allegados y trabajo o estudios, pudiendo llegar a consumir sustancias como los anabolizantes.