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Tratamiento Trastornos obsesivo-compulsivos (TOC) y trastornos relacionados
El Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y los trastornos relacionados, tienen tratamiento. En el Centro Psicológico Consuelo Tomás, en Valencia, ayudamos a las personas que padecen este tipo de trastornos, con tratamientos efectivos, aportándoles herramientas que les permitan controlar los síntomas y recuperar el bienestar.
Trastornos obsesivo-compulsivos (TOC) y trastornos relacionados
Junto con los diferentes trastornos de ansiedad y del estado de ánimo, el trastorno obsesivo compulsivo es uno de los problemas psicológicos, por el acuden muchas personas a nuestra consulta.
Tratamos mediante técnicas psicológicas eficaces, tanto tratamiento obsesivo-compulsivo, como otros trastornos relacionados (trastorno de acumulación, tricotilomanía –arrancarse el pelo- etc.). Si bien es cierto que la mayor parte de nuestros pacientes lo hacen por el trastorno obsesivo-compulsivo.
Las obsesiones ocurren cuando tenemos pensamientos, impulsos o imágenes (miedo a contraer una enfermedad, haber olvidado cerrar la puerta, intenso malestar ante objetos desordenados o asimétricos, miedo a insultar o herir a alguien, imágenes pornográficas continuas, etc.) recurrentes y persistentes y no deseados que causan gran ansiedad o malestar y que no podemos ignorar o suprimir.
En ocasiones, cuando se intenta neutralizar o eliminar esos pensamientos, impulsos o imágenes no deseados, se pueden utilizar o bien, otros pensamientos o bien, realizar determinadas conductas. Es lo que denominamos compulsiones. Las compulsiones abarcan una gran abanico de pensamientos y conductas o rituales:, lavado de manos, limpieza y orden excesivos, comprobar reiteradamente si se ha cerrado la puerta, el grifo, no pisar las juntas de las baldosas al andar…, rezar, contar, repetir palabras, etc.
Trastorno Obsesivo-Compulsivo
Se caracteriza por la presencia de obsesiones, de compulsiones o de ambas.
Las obsesiones se producen cuando tienes pensamientos, impulsos o imágenes que no deseas y te provocan gran ansiedad o malestar. Pese a intentarlo, no puedes dejar de pensar o eliminarlos y ocupan gran parte de tu tiempo.
Muchas personas vienen a nuestra consulta con miedo a contraer alguna enfermedad, no pueden dejar de pensar si han cerrado la puerta correctamente, experimentan un malestar intenso si hay objetos desordenados o asimétricos. También es frecuente que puedan tener miedo a insultar o herir a alguien, a tener imágenes pornográficas continuas, etc.
En muchas ocasiones, las personas que buscan ayuda en nuestro centro, intentan neutralizar o intentar eliminar esos pensamientos, impulsos o imágenes no deseados, mediante compulsiones. Las compulsiones son los pensamientos o la realización de determinadas conductas y actos mentales que la persona pone en funcionamiento para aliviar el malestar en respuesta a sus obsesiones. Al igual que las obsesiones, las compulsiones abarcan una gran abanico de pensamientos y conductas o rituales:, lavado de manos, limpieza y orden excesivos, comprobar reiteradamente si se ha cerrado la puerta o un grifo, no pisar las juntas de las baldosas al andar, rezar, contar, repetir palabras en silencio, etc.
Si tienes este trastorno, es posible que intentes evitar situaciones que pueden desencadenar pensamientos y compulsiones (por ejemplo, evitar ir a un restaurante o utilizar un baño público…para no contaminarte o contraer una enfermedad).
Tanto si tienes obsesiones, compulsiones o ambas, en nuestra consulta te ayudaremos a solucionar este problema, utilizando las técnicas más rápidas y eficaces.
Tricotilomanía (Trastorno de arrancarse el pelo)
La tricotilomanía consiste en arrancarse el pelo de forma continua. Las personas con este problema psicológico intentan, sin éxito, dejar de arrancarse el pelo en el cuero cabelludo cejas, párpados o vello axilar, facial, púbico o el de las regiones perirrectales.
El tiempo dedicado a arrancarse el pelo puede variar de episodios breves repartidos durante todo el día a períodos de horas duración. Esta pérdida de pelo se intenta camuflar o disimular delante de otros mediante el uso de maquillaje, pelucas…
Si te arrancas es pelo, posiblemente experimentes sentimientos de pérdida de control, molestia o vergüenza y, en ocasiones, debido a la falta de pelo en diferentes zonas de tu cuerpo, evites ir al trabajo o la escuela o en las que tengas que mantener un contacto social o exposición al público.
Trastorno de escoriación (rascarse la piel)
Hay personas que debido a su problema psicológico, se dañan la piel de forma continua, aunque se produzcan a sí mismas lesiones cutáneas, sin que puedan evitar dejar de rascarse.
Principalmente se rascan con las uñas, pero también es común que las personas que acuden a nuestra consulta, con este problema utilicen pinzas, alfileres y otros objetos en cualquier parte del cuerpo. Si bien es cierto, que rascarse los brazos, cara y manos es más frecuente.
Si observas que te rascas de forma continua y te resulta difícil evitar hacerlo en la piel sana, en las irregularidades o lesiones menores de la piel, granos, callos o costras anteriores rascadas, es conveniente que nos consultes para que, a mediante un tratamiento psicológico especializado, soluciones el trastorno de escoriación.
Trastorno dismórfico corporal
Las personas que tienen un trastorno dismórfico corporal sienten una preocupación por uno o más defectos o imperfecciones en su aspecto físico. Sin embargo, los defectos o imperfecciones no son observables o son carentes de importancia a otras personas pero se sienten feas, poco atractivas, horribles, anormales o deformes. Es frecuente que, si te afecta este problema, te preocupes excesivamente en una o varias zonas de tu cuerpo: la piel (percepción del acné, cicatrices, palidez…), el pelo (vello facial o en el cuerpo, cabello fino…), la forma o tamaño de tu nariz, los ojos, dientes, el pecho, los genitales, etc.
Habitualmente, se intentan llevar a cabo comportamientos o actos mentales, excesivos y repetitivos. Por ejemplo, puede que frecuentemente te mires en el espejo, te asees excesivamente, te rasques la piel, y no dejas de comparar tu aspecto con el de los demás…
Como todos los problemas psicológicos, este trastorno genera interferencias en el buen funcionamiento, siendo diferente su repercusión en cada persona.
Trastorno de acumulación
El trastorno de acumulación hace que las personas que lo padecen no puedan deshacerse o renunciar a sus posesiones y objetos, independientemente de su valor real. Son personas que tienen la necesidad de guardar las cosas y, solamente pensar en la idea de quedarse sin ellas, les genera muchísima ansiedad y malestar, deteriorando diferentes áreas de vida (relaciones sociales, salud…) Ello hace, que acumulen gran cantidad de cosas pese a abarrotar y congestionar las estancias de su casa incluso, impidiendo un entorno seguro para uno mismo o los demás. Solamente terceras personas (familiares, personal de limpieza o autoridades) consiguen que algunas zonas estén despejadas.