Aislados en casa por el Coronavirus

Estos días en los que el coronavirus nos ha cambiado nuestras rutinas de forma brusca, nos estamos adaptando a una situación de confinamiento o aislamiento, necesarias para que entre todos/as logremos frenar la expansión de esta pandemia.

Es labor de todos/as quedarnos en casa y que pensemos que no salir a la calle, salvo cuando sea estrictamente necesario, es nuestra mejor contribución para hacer frente al coronavirus.

Quedarnos en casa, pasar más horas con la familia, cambiar hábitos laborales… representan una nueva situación y, como tal, necesitamos adaptarnos a estas circunstancias. Quedarnos en casa, aunque a algunas personas les parezca muy duro, no algo tan complicado. Pensemos que muchas a   personas les gustaría estar en casa y, sin embargo, continúan trabajando para cuidarnos a todos los ciudadanos y que no nos falte de nada. Sanitarios, personal de limpieza,  repartidores, transportistas, policías, cuerpos de seguridad, personas que trabajan en supermercados… y un largo etcétera son nuestros/as grandes héroes. ¡MILLONES DE GRACIAS Y MILLONES DE APLAUSOS PARA ELLOS!

Otras personas, no tienen casa, son personas sin hogar y su situación todavía es más complicada… por no hablar de las personas que están solas en hospitales o residencias, algunas de ellas en estado crítico, sin poder tener la compañía de sus familiares en esos momentos en los que son más vulnerables física y emocionalmente.

Reflexionar sobre todo ello puede ser de gran utilidad para que pensemos que quedarnos es uno de los mejores regalos que nos podemos hacer todos/as para facilitar el trabajo de todos los profesionales que están en primera línea y para que el malestar de las personas aisladas en los hospitales cese lo antes posible y pronto se reencuentren con sus familiares o sean dadas de alta.

Algunas recomendaciones para hacer más fácil el quedarnos en casa, son las siguientes:

  • Intentar levantarse y acostarse a la misma hora, pudiendo ampliar ese horario los fines de semana o días festivos. De esa forma, facilitaremos que no se altere nuestra calidad y cantidad de sueño.
  • Mantener nuestros hábitos de higiene personal. Es importante que nos duchemos o algún un baño relajante (sin abusar del consumo de agua) y que evitemos ir con pijama todo el día. Ducharnos por la mañana nos despeja o, por la noche, nos ayuda a conciliar el sueño y el hecho de no ir con el pijama las 24 horas, nos ayuda a sentirnos más activos y que nuestra imagen, tanto para nosotros mismos como para nuestros familiares, sea más saludable y nos proporciona mayor energía y ganas de hacer cosas.
  • Cuidar nuestra alimentación. El hecho de no poder salir de casa, no impide que comamos de forma sana y a las horas. Es conveniente no picotear entre horas y mantener el horario de las comidas.
  • Hacer ejercicio dentro de nuestros hogares. Hacer ejercicio es fundamental para que nos sintamos ágiles y no aumentemos de peso estos días que nos podemos pasear, correr… Podemos diseñar nuestra propia tabla de gimnasia que haremos durante al menos 30 minutos diarios o seguir, por ejemplo, tutoriales de You Tube sobre diferentes clases de ejercicios que se pueden hacer en casa.
  • El hecho de poder compartir más tiempo con nuestra familia, convirtámoslo en una oportunidad para comunicarnos, jugar con nuestros hijos, leer, ver películas… Muchas veces nos hemos quejado de no poder disponer de tiempo para hacer otras actividades. No menos cierto es, que todos hubiéramos preferido que la ocasión para poder dedicar más tiempo a lo que nos gusta, no se hubiera visto forzada por el coronavirus. No obstante, aprovechemos este momento para compartir juegos, conversaciones, tablas de ejercicio, cocinar juntos…
  • Ser creativos a la hora de hacer actividades en casa, como por ejemplo, hacer escribir entre todos una obra de teatro y escenificarla en el salón de nuestras casas. Otro juego divertido que podemos construir nosotros mismos es crear un juego en el que imaginemos diferentes personajes y formas para combatir la epidemia (por ejemplo, no saliendo a la calle, lavándonos las manos, no “engullendo” comida, llamando a nuestros mayores, aplaudiendo desde nuestros balcones a las personas que están trabajando en centros sanitarios, en supermercados, en distribución de artículos necesarios, en abastecimiento de energía…, intentando no hacer ruido en el horario en el que sus padres trabajan desde casa…). Cuántas más cosas realicen más puntos tendrán y se convertirán en campeones y héroes en sus vidas y la de todos.
  • No abusar de los videojuegos, series, redes sociales… Podemos dedicar un ratito a esas actividades pero su poder adictivo es muy elevado. Por tanto, seamos conscientes, que tanto adultos como jóvenes, no pasemos  mucho tiempo delante de las pantallas. Además de problemas visuales, auditivos, dolores en muñecas y cuello… acabaremos más aislados dentro del aislamiento al que estamos sujetos. Seleccionemos los contenidos de videojuegos, series y redes… para que nuestros hijos no se expongan a contenidos violentos, xenófobos o sexistas o inapropiados.
  • Fomentemos la comunicación con nuestra familia en el hogar. Salgamos de nuestras habitaciones y creemos un espacio a lo largo del día, para estar juntos y conversar. Evitemos discusiones y conflictos. Es el momento de que toda la familia esté unida.
  • Si trabajamos desde casa, respetemos y comuniquemos a nuestros compañeros, clientes, pacientes… cuál va a ser nuestro horario laboral. Fuera de ese horario, desconectemos de temas relacionados con el trabajo y silenciemos notificaciones o no consultemos correos o whatsApps.
  • Seleccionemos el tipo de noticias que consultamos. Un ratito al día podemos consultar alguna noticia sobre el coronavirus pero no nos sobreexpongamos la mayor parte del día a informaciones en relación a la epidemia. Asimismo, cuidado con las noticias falsas (“fake news”) que solo generan ansiedad e, incluso, creer teorías de la conspiración o remedios que solo pueden agravar más esta situación.
  • Llamemos a nuestros mayores para que se sientan arropados y estemos atentos a cualquier necesidad que puedan tener. Hablar con ello, les ayudará a sentirse más protegidos y menos angustiados. En cualquier caso, transmitámoles nuestro cariño y que no salgan de casa. Seremos nosotros los que les llevaremos la compra dado que ellos son población de más riesgo.
  • Dediquemos un tiempo para que nuestros hijos no desatiendan sus obligaciones escolares. Desde los centros educativos, nos irán llegando tareas que ellos pueden ir haciendo. Si no, seremos los padres los que les planifiquemos contenidos y tareas escolares en función de su edad.
  • Si algún vecino está solo y más, si es mayor, brindemos nuestra ayuda. Les podemos comprar, cocinar o llamar a algún servicio de emergencia en caso necesario.
  • Si vivivmos solos en casa, podemos comunicarnos con los demás a través de las Nuevas Tecnologías, leer, hacer manualidades… siempre, como ya hemos comentando, sin abusar de ninguna actividad y siguiendo las misma recomendaciones.

Estas son solo algunas de las recomendaciones que podemos poner en práctica.

¡ES RESPONSABILIDAD DE TOD@S FRENAR LA EXPANSIÓN DEL CORONAVIRUS Y ENTRE TOD@S LO VAMOS A LOGRAR! ¡GRACIAS A TODOS/AS  POR VUESTRA RESPONSABILIDAD!

Consecuencias Psicológicas por la Crisis del Coronavirus

 QUIERO DECIROS A TOD@S QUE SI NECESITÁIS HABLAR O AYUDA PSICOLÓGICA ME PONGO DE FORMA ALTRUISTA A VUESTRA DISPOSICIÓN EN EL TEL.: 963 914 587. PODRÍAMOS HABLAR POR TELÉFONO O VÍA SKYPE.

 OS AGRADECERÍA, POR FAVOR, QUE LO COMUNQUÉIS Y DIFUNDÁIS A LAS PERSONAS QUE ESTÁN SOLAS, HOSPITALIZADAS, FAMILIARES QUE HAN NO PUEDEN ESTAR CON ELLAS O HAN PERDIDO SERES QUERIDOS Y PROFESIONALES QUÉ ESTÁN TRABAJANDO PARA FACILITARNOS A LOS DEMÁS NUESTRAS NECESIDADES.

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