¿ES NORMAL TENER PREOCUPACIONES?

A lo largo de nuestra vida, nos enfrentamos a diferentes situaciones que representan problemas que debemos solucionar o afrontar. Preocupaciones frecuentes están relacionadas con el cambio de trabajo, continuar o romper con nuestra pareja, decidir asuntos relacionados con nuestros hijos, por ejemplo elegir el tipo de educación y colegio que queremos para ellos;  problemas de Salud (intervenciones quirúrgicas, enfermedades crónicas…), etc. Todas estas situaciones nos puedan  generan algo de  inquietud porque del resultado de nuestras decisiones pueden depender consecuencias importantes para nosotros mismos o nuestros allegados.

Es común que, ante determinadas situaciones, por ejemplo, si nos deja la pareja o el médico nos dice que tenemos una enfermedad seria…, nos preocupemos excesivamente y no podamos dejar de pensar en la ex-pareja o dar vueltas en nuestra cabeza respecto a las pruebas o el futuro que nos espera mientras solucionamos nuestra dolencia. Estas preocupaciones son normales y tienden a desaparecer en la medida en pasa el tiempo y se supera el acontecimiento que las provoco o, se soluciona el problema.

De igual forma, si nos preocupamos porque tenemos que resolver un problema o tomar una decisión,  las preocupaciones desaparecen generalmente cuando hemos seleccionado la decisión que consideramos más adecuada o bien,  cuando aprendemos a convivir con problemas que difícilmente podemos cambiar.

¿CÚANDO NUESTRAS PREOCUPACIONES SE CONVIERTEN EN OBSESIONES?

Sin embargo, hay personas cuyas vidas se convierten en una fuente de malestar continúo y persistente porque no pueden dejar de pensar y dar vueltas en su cabeza a los problemas o conflictos que les surgen. En este caso, es cuando las preocupaciones traspasan una línea que hace que se conviertan en un problema psicológico: las obsesiones

Si te preocupas tanto, te sientes tremendamente angustiado/a porque no puedes dejar de dar vueltas a los pensamientos que ocupan tu mente o  tienes la necesidad de reevaluar continuamente tus decisiones o conductas para sentirte seguro, es conveniente que nos consultes.

Si tienes pensamientos, impulsos o imágenes que te perturban y te invaden de forma recurrente y persistente, no puedes ignorarlos o suprimirlos y te sientes perturbado y te generan gran malestar…estás teniendo obsesiones.

Obsesiones típicas son el miedo que puedes tener a contraer una enfermedad, haber olvidado cerrar la puerta, intenso malestar ante objetos desordenados o asimétricos, miedo a hacerte daño a sí mismo o a los demás, etc.

¿QUÉ SON LAS COMPULSIONES?

Hay ocasiones en las que personas con obsesiones intentan neutralizarlas con otros pensamientos o actos (por ejemplo, lavado excesivo de manos en el caso de la persona se obsesione pensando que si toca algo, se va a contaminar; repitiendo palabras, si no puede dejar de pensar que va a herir a alguien; contando objetos, si no puede dejar de tener imágenes pornográficas en su cabeza…). En estos casos (lavado de manos, repetición de palabras, contar objetos) son lo que denominamos COMPULSIONES, y estaríamos hablando de un trastorno obsesivo-compulsivo.

¿ES NECESARIO UN TRATAMIENTO PSICOLÓGICO?

Cuando las preocupaciones se convierten obsesiones acompañadas o no de compulsiones, siempre es necesario un tratamiento psicológico para ayudarte a relajarte y a detectar y controlar tus pensamientos   y conductas relacionados con los temas que te generan ansiedad y que ocupan tu cabeza o necesitas llevar a cabo.