Métodos de captación de las sectas

Durante lo que llevamos de año, en nuestro país, las sectas han vuelto a acaparar algunos titulares. Este fenómeno, lejos de estar obsoleto, continua muy vigente y ha ido adoptando nuevas formas para nutrirse de los actuales medios a su alcance, a fin de captar adeptos, así como de la creciente necesidad de respuestas en una sociedad cada día más materialista y en la que, la insatisfacción y la soledad, se reflejan en una búsqueda de espiritualidad que no encuentra alivio en los arquetipos tradicionales.

Así, durante el mes de abril fue desmantelada en Castellón, una secta destructiva cuyo líder explotaba y abusaba de sus seguidores bajo la premisa de ser “un enviado de dios” y, un poco más tarde, en mayo, el protagonismo lo tomaba la denominada secta de las 12 tribus, un grupo religioso con origen en la década de los 90 en Francia, que pasaba a ser noticia en nuestro país, tras el fallecimiento de un menor al que se le había dado de beber agua oxigenada.

También se convertía en noticia la Academia de Maestría IM, otra secta que, en esta ocasión, se aprovechaba de auge de las cripto-monedas para estafar a sus adeptos, dejando tras de sí, muchas familias arruinadas.

Internet: la puerta de entrada

De lo que no cabe duda es de que, tras la pandemia las sectas 2.0 han proliferado y, gracias a las nuevas tecnologías, han ido cambiando su funcionamiento y sus fórmulas a la hora de sumarse integrantes, siendo cada vez más complicado identificarlas pues, gracias a las redes sociales, los captadores, no precisan de la presencia física de sus nuevos miembros, además de tener un mayor alcance y facilidad a la hora de adoctrinarlos y difundir sus mensajes. Entre sus señuelos algunas ideas clásicas como la vida eterna, el esoterismo, la salvación o la autoayuda y otras -cada vez con más auge- como el regreso a la vida natural, el crecimiento personal, las pseudo-terapias o la promesa de enriquecerse mediante la inversión en monedas digitales.

Este crecimiento de colectivos sectarios ha sido exponencial, sobre todo entre aquellos de estructura piramidal que, aprovechando la incertidumbre y la debilidad en la población que ha dejado el confinamiento, han potenciado su fuerza buscando nuevas tretas para lucrarse con los más desprevenidos.

criptomonedas

Factores de predisposición

Aunque estos grupos han mutado su apariencia y su modus operandi, el perfil de sus víctimas sigue siendo muy similar al de hace años.

De forma similar a las adicciones no tóxicas o comportamentales, las sectas, provocan en el individuo una relación de supeditación y pérdida de control que se mantiene mediante una dependencia, a pesar de los problemas que le origina, tanto a nivel físico como psico-social, junto con una pérdida de interés en otras actividades y que, en muchos casos, una vez ganada su voluntad, puede conllevar enormes dificultades a la hora de abandonar el grupo, presentándose sintomatología muy similar a la del síndrome de abstinencia.

Existen determinados factores que predisponen a la persona a ser presa de este tipo de colectivos, en general: cualquier circunstancia de crisis personal o duelo, sumada a la fragilidad emocional y psicológica (falta de apoyo social, depresión, adolescencia, etc.)

Al mismo tiempo, determinadas características de personalidad también son susceptibles de mayor predisposición, como por ejemplo:

  • La baja autoestima y la inseguridad
  • Poca tolerancia a la incertidumbre y escasa tolerancia a la frustración
  • Aislamiento social
  • Necesidad de auto-confirmación o reconocimiento
  • Desilusión, idealismo y necesidad de trascendencia

Este tipo de sectas se sirve de la fragilidad y necesidades psico-emocionales de las personas, empleando diversos reclamos, normalmente de carácter emotivo, mediante la oferta de cursos, conferencias, programas de enseñanza, becas, etc. Incrementando, de a poco, la confianza de sus víctimas a fin de bajar sus defensas, mediante muestras de apoyo, motivación, afecto y/o reconocimiento, induciendo con ello una progresiva adhesión, compromiso y posterior dependencia al grupo.

Entre sus características principales de actuación podemos encontrar:

 

  • Estos grupos afectan de forma directa a la autonomía personal, libertad de pensamiento y acción del sujeto dentro del grupo
  • Funcionan aislando de manera progresiva a la persona de su entorno
  • Ejercen manipulación sobre el sujeto sirviéndose para ello de sus necesidades y carencias, aludiendo para ello, generalmente a recompensas poco o nada contrastables
  • Su funcionamiento se basa en provocar en la persona cambios de pensamiento, auto-concepto, conducta y actitud, mediante su desestabilización a nivel personal, la sugestión, la alteración de su percepción y el sentimiento de dependencia, provocando en el adepto una adaptación social inconsciente al grupo en cuestión
  • En todo caso, existe una estrategia oculta que persigue el sometimiento y la obtención de un beneficio para el grupo a costa del adepto

Métodos de prevención

Aislamiento social

Como hemos visto, en la actualidad, cada vez resulta más complicado definir y localizar a estos grupos tan dañinos. Las sectas destructivas continuan siendo una realidad que, con el auge de la tecnología, desdibujan sus perfiles y aumentan su capacidad de expansión y, por tanto, de capacidad de daño y utilizan nuevos recursos y señuelos con los que obtener beneficios, del tipo que sean.

Conocer sus formas de actuación es prioritario a la hora de prevenir, especialmente entre los más jóvenes, mucho más susceptibles de ser captados por estos peligrosos grupos, debido a las características propias de su etapa de desarrollo, en la que la rebeldía y la búsqueda de identidad les convierte en presa fácil, como por el creciente empleo de la tecnología como su medio de comunicación y socialización habitual.

Por otra parte, la detección precoz del problema puede suponer una gran diferencia, por lo que, cualquier indicio debe ser tenido en cuenta: ausencias, mentiras, reacciones emocionales desproporcionadas, cambios súbitos en la personalidad, etc.

Y, en cualquier caso, frente a estos indicios, puede resultar de gran ayuda contar con el asesoramiento profesional adecuado.

Adicciones Valencia, es una clínica especializada en comportamientos adictivos en Valencia, con una extensa y amplia experiencia en el tratamiento de las adicciones comportamentales y en la que, trabajamos con nuestros pacientes, desde un abordaje integral de los problemas con una visión comprensiva e individualizada.

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