El acoso escolar es uno de los factores precipitantes de tentativas de suicidio en niños y adolescentes. Por ello, es un tema que merece nuestra atención, máxime teniendo en cuenta que el acoso no se lleva a cabo únicamente entre compañeros en los centros escolares sino también a través de las redes (ciberbullying). Este problema cada vez afecta a un número mayor de chicos y chicas con graves consecuencias en la salud física y emocional de las víctimas

¿QUÉ ES ACOSO ESCOLAR (BULLING) Y CIBERBULLING)

El acoso escolar conocido como bullying consiste en conductas persistentes y repetitivas que de forma deliberada e intencional son llevadas a cabo por un compañero o grupo de compañeros del entorno escolar con la finalidad de hostigar, humillar, molestar,  insultar, vejar, burlarse, amenazar, chantajear, agredir físicamente, etc. a otro alumno que está claramente en desventaja e indefenso.

El acoso escolar también se realiza a través de medios digitales (ciberbullying) como por ejemplo, en redes sociales o correos electrónicos. Tanto si a nivel presencial como a través de la utilización de medios telemáticos, el acoso se produce entre iguales y tiene graves repercusiones en la víctima acosada y es posible que al acoso (bullying) sea seguido por el ciberbullying o desde el principio, tome las dos formas. Ahora bien, hay que tener en cuenta que en el caso del ciberbullying, el problema persistente porque no hay lugar donde descansar y protegerse porque a través de medios digitales el acoso es permanente las 24 horas al día y puede llevarse a cabo por un grupo numeroso de agresores y que muchos compañeros sean espectadores de ello. Todo ello, favorecido por el anonimato que permiten los medios digitales, la falta de percepción directa o inmediata del daño causado y generación de personalidades o roles imaginarios por parte de los agresores.

Consecuencias del acoso escolar

Las consecuencias  de los chicos y chicas sometidos a acoso escolar son variadas. Entre las consecuencias, destacan las siguientes:

  • Baja autoestima y confianza en sí mismo. Problema que se incrementa a medida que el abuso persiste a lo largo del tiempo. Es común sentirse impotentes e incluso, de forma errónea, creer que si nadie les quiere, les hace el vacío o les hacen daño es porque no merecen la pena.
  • Tristeza y Depresión. Ser víctima de acoso potencia los sentimientos de tristeza al sentirse desamparados, experimentando altos niveles de desesperanza e inseguridad, junto con la idea de que nada va a poder cambiar llegando a sentirse profundamente avergonzados o culpables, síntomas precursores de la depresión.
  • Sentimientos de inseguridad e indefensión. Si no hay respeto hacia las víctimas de acoso escolar, difícilmente pueden sentirse integradas y valoradas. La protección e integración con los compañeros deja de existir y el miedo e inseguridad aumentan la sensación de indefensión.
  • Estrés y ansiedad. Ante una situación de peligro la ansiedad se dispara y, en los casos de acoso, la víctima tiene miedo y se siente amenazada  continuamente, lo que da lugar a un aumento de estrés y ansiedad permanente dificultando el funcionamiento no solo en temas relacionados con los estudios, sino también en otras áreas (relación con familiares, tiempo de ocio, etc.),
  • Aislamiento
  • Bajada del rendimiento escolar y pérdida de interés en la escuela. La pérdida de interés en el estudio en el caso del acoso tiene que ver con la falta de ganas de ir a la escuela porque en lugar de considerar el colegio o instituto como un lugar para aprender que permite  crear vínculos con los compañeros, se siente como una sitio  amenazador al sentirse acosado de diferentes formas por los propios compañeros. De igual forma, el rendimiento escolar se ve afectado también por el estrés,  la ansiedad y baja confianza en uno mismo, repercutiendo negativamente en los niveles de atención y  concentración.
  • Problemas de sueño o alimentación. El estrés, la angustia y temor van asociados a problemas tanto en la calidad como en la cantidad del sueño. Insomnio, pesadillas, sensación de no haber descansado bien son comunes. De igual forma, aparecen problemas de alimentación que van desde la pérdida de apetito a comer más de lo habitual.
  • Quejas psicosomáticas como dolores de cabeza, problemas gastrointestinales. Se producen problemas psicosomáticos fruto del fuerte estrés que representa el vivir en esta situación de violencia verbal o física que dificulta el bienestar emocional y la tranquilidad necesaria para sentirse bien y poder descansar de forma adecuada.
  • Miedo y evitación a la hora de acudir al centro escolar. La escuela deja de ser un espacio seguro y, por ello, el miedo, la inseguridad, la desprotección e incertidumbre, hace que las víctimas eviten cualquier actividad relacionada con el colegio o instituto.
  • Problemas de comportamiento como agresividad, no hacer caso a padres y profesores, etc. Las víctimas de acoso tienen más probabilidades de tener problemas de comportamiento como una forma de manifestar su impotencia, rabia y desasosiego, ante la perplejidad de los adultos que no comprenden el cambio de conducta sin conocer el verdadero motivo que les lleva a ello.
  • El aislamiento se produce tanto porque los acosadores y también puede que del resto de compañeros (espectadores) hacen el vacío a la víctima como por parte de la víctima que indefensa y temerosa evita el contacto social. En algunos casos, se relaciona  el acoso escolar con el síndrome hikikomori (pérdida de interés en relacionarse con otras personas dando lugar al aislamiento y confinamiento extremos, descuidando y abandonando estudios o trabajo). Si bien es cierto, que el síndrome de hikikomori  no solo se relaciona con el acoso escolar, pudiendo ser otras causas lo que lo provocan.
  • Consumo de alcohol y drogas. El consumo de sustancias se relaciona con la necesidad de escapar del malestar experimentado al sentir que no pueden hacer nada para frenar el acoso.
  • Dificultad para entablar relaciones en el momento actual o futuro. Niños y adolescentes, víctimas de acoso escolar son más vulnerables a tener problemas de relación con otras personas tanto en el momento en que lo sufren como a largo plazo en  diferentes entornos (laborales o sociales)  porque el acoso se relaciona con conductas de retraimiento, timidez y falta de habilidades sociales.
  • Estrés postraumático. El estrés postraumático se caracteriza por pesadillas, flashbacks, cambios del estado del ánimo y del humor, problemas de atención y concentración, evitación del entorno educativo, etc. que se producen ante situaciones que ponen en peligro la propia seguridad, como es el acoso escolar.
  • Ideación e intentos de suicidio. Los sentimientos de indefensión, desamparo, impotencia, baja autoestima, aislamiento, tristeza, angustia… se convierten en una fuente de amargura sin que las víctimas vean salida y pueden llegar a pensar en quitarse la vida o llegar a consumar el intento de suicidio con tal de salir de esa situación y dejar de sufrir.

RELACIÓN DEL ACOSO ESCOLAR Y  EL RIESGO DE SUICIDIO

Son muchos los estudios y evidencia que relaciona el acoso escolar con el suicidio. Diversos estudios, señalan que la probabilidad de suicidio es cuatro veces mayor en las víctimas de acoso.

Una de las manifestaciones del acoso escolar es la depresión tanto a corto como a medio y largo plazo, que  junto con sentimientos de indefensión, ansiedad, angustia, vacío  y baja autoestima, pueden dar lugar a ideación suicida para escapar de la situación en la que se sienten atrapados y atrapadas.

El hecho de sentirse apartados del grupo y recibir todo tipo de insultos o amenazas hace que se sientan avergonzados sin comprender por qué son objeto de ese acoso o por el contrario,  llegar  a creer que  merecen esa violencia verbal y/o física. Normalmente esa situación la viven en silencio y, pocas veces, al comunican  a profesores o padres y ante la impotencia de no saber cómo poder detener el acoso y sentirse permanente amenazados junto con el gran  dolor emocional  experimentado, algunos niños y jóvenes optan por quitarse la vida para acabar con el sufrimiento al que están expuestos.

Por ello, es fundamental detectar cualquier forma de acoso escolar y dar a conocer la situación inmediatamente para poder intervenir lo antes posible.

IMPORTANCIA DE LA PREVENCIÓN DEL ACOSO ESCOLAR

Es importante prevenir el acoso escolar. En otra publicación del blog de tratamientospsicologicos.es profundizaremos más en este punto y la intervención  psicológica en las víctimas de acoso escolar.

La educación emocional en el aula a alumnos y docentes,  a  familias y  a todos los miembros de la sociedad es imprescindible de cara a promover valores de tolerancia y respeto, sin olvidar que la intervención ha de llegar no solo a las víctimas, sino también a los acosadores y, por supuesto, a los espectadores (resto de compañeros) que sin miedo, informen de lo que les están haciendo a sus amigos/as ni copien las conductas de los agresores.

REPORTAJE DE LOS PROBLEMAS DE ACOSO ESCOLAR EN EL PERIÓDICO «LEVANTE»

Intervención de Consuelo Tomas en el artículo del periódico levante hablando sobre el acoso escolar y el síndrome Hikikomori. Mira el artículo aquí

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