Las pesadillas son un problema que casi todo el mundo ha experimentado en algún momento de su vida. Se dan durante el sueño y nos pueden afectar en cualquier etapa de la vida.

     Las pesadillas son sueños que se producen de forma repetida, en los que se experimentan historias que parecen reales y que producen ansiedad, miedo u otro tipo
de emociones desagradables.  Suelen aparecer en la segunda mitad del período principal del sueño, en el que la ensoñación es más larga e intensa. Su aparición no tiene que ver con el uso de fármacos u otras drogas.

      Las situaciones estresantes, las tensiones diarias, problemas que debemos resolver, cambios en nuestras vidas… son factores que nos provocan ansiedad e inquietud y favorecen el inicio de las pesadillas. En otros casos, sobre todo en niños y adolescentes, ver películas,  leer o escuchar historias de miedo, antes de irse a la cama, también facilita que puedan aparecer pesadillas. Aunque menos habitual, también pueden aparecer sin que haya ningún motivo.

      El contenido de las pesadillas va asociado, normalmente, con intentos para evitar o afrontar peligros inminentes en los que se ve amenazada la vida, la seguridad o la integridad física (soñar que alguien nos persigue, caernos de un edificio o árbol, no poder salir de un sitio y estar atrapados, ser herido o sufrir un accidente, la muerte, estar desnudo o en una situación embarazosa en público, llegar tarde o perder un autobús, avión, etc.

         Cuando se despierta,  se puede recordar el contenido de las pesadillas y describirlas con todo lujo de detalles. Suelen terminar al despertarse y al regresar rápidamente al estado de completa alerta. Sin embargo, las emociones desagradables e incómodas originadas por estos sueños, pueden perdurar aún habiéndose despertado, generando malestar durante el día. También es común que, la persona no pueda volver a dormirse o, en algunos casos, sienta miedo de hacerlo, por si vuelven las pesadillas. Por otra parte, existen algunas pesadillas, llamadas «malos sueños», en las que personas no se despiertan, pero las recuerdan más tarde.

    Este problema del sueño, hace que se produzca un deterioro significativo en el funcionamiento de la persona, afectando diferentes áreas (laboral,social,  física…).

     Si las pesadillas se repiten a menudo, sería conveniente buscar ayuda psicológica especializada para analizar y tratar los problemas que originan las pesadillas y buscar el tratamiento psicológico adecuado.

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