El trastorno de ansiedad social, comúnmente llamado, fobia social es un problema psicológico bastante frecuente.
Las personas con fobia social sienten un miedo o temor intenso, excesivo y persistente cuando se encuentran o anticipan que van a estar en situaciones sociales (quedar con amigos, estar en reuniones familiares, hacer un viaje y entablar conversación o comer con otras personas, ir a una fiesta, etc.). Este miedo aparece también cuando creen que van a estar expuestas a una posible evaluación por parte de los demás (miedo a hablar en público, a realizar una entrevista de trabajo, a preguntar en clase o hacer exámenes orales, …).
Debido a este problema, experimentan un malestar intenso, angustia y ansiedad en las situaciones sociales y, si no se soluciona este trastorno de ansiedad social o fobia social, se evitan las relaciones con los demás -excepto con un entorno muy limitado, por ejemplo, padres y hermanos-, y no se realizan actuaciones en público.
La fobia social interfiere gravemente la vida de la persona porque las personas que la padecen:
– no pueden contestar ni expresar sus opiniones ante los demás
– evitan acudir a cumpleaños, fiestas, practicar deportes…que implican el contacto con otros/as
– no van a entrevistas de trabajo o, si lo hacen, están tan nerviosos que se quedan bloqueados o titubeantes.
-aunque estén preparados, no realizan exámenes orales o, si lo hacen, se quedan «en blanco».
– no son capaces de comer o realizar otro tipo de actividades delante de otras personas.
– les limita la capacidad de relacionarse con otras personas, lo que les impide hacer nuevos amigos y conservar las amistades.
– puede generar problemas con los compañeros de trabajo o estudios…
Todos estos obstáculos relacionados con la fobia social, pueden tener un impacto diferente en cada persona: puede que algunas personas únicamente eviten hablar en público (cantar ante un auditorio o dar una conferencia) funcionando sin problemas en otros contextos, mientras que en casos muy graves, su ansiedad social haga que no se sean capaces, ni siquiera, de coincidir con un vecino en el ascensor, controlando que no haya nadie en el rellano de la escalera o zaguán. En el primer caso, hablamos de fobia o ansiedad social específica porque solo se produce en circunstancias muy concretas y delimitadas mientras que, en el segundo caso están afectadas la mayoría de situaciones sociales -fobia o ansiedad social generalizada-
El temor y la ansiedad no ocurren exclusivamente cuando están en las situaciones sociales. El hecho de pensar que tienen que ir a una fiesta, quedar con amigos…hace que ya anticipen que se lo van a pasar mal y quieran evitar el contacto social -ansiedad anticipatoria-
Síntomas típicos son las dificultades para hablar, náuseas, sudoración, temblores, necesidad de orinar o defecar,mente en blanco, taquicardia, etc.
En nuestro centro hemos ayudado a muchos pacientes a superar su ansiedad social, adaptando el tratamiento psicológico a las necesidades de cada persona.
