SÍNDROME POSTVACIONAL- FOTO CONSUELO TOMÁS- 28-08-2014         El síndrome postvacacional afecta a un amplio número de personas y en ocasiones, se necesita ayuda psicológica para evitar que derive en alguna otra dolencia como puede ser la depresión. En el Centro de Tratamientos Psicológicos Consuelo Tomás cuidamos de tu salud.

 Síndrome postvacacional

Empieza Septiembre y, para las mayoría de las personas, se acaban las vacaciones. Volver al trabajo, llevar los niños al colegio… son rutinas habituales que, después de un período de descanso, cuesta retomar.

          En algunos casos, podemos hablar de un síndrome postvacacional que afecta tanto, a los adultos, como a jóvenes y niños. La vuelta al trabajo o la vuelta al «cole» conlleva volver a madrugar, atascos, responsablidades, no poder dedicar todo el tiempo que nos gustaría a otras actividades, etc. que al principio, nos pueden alterar tanto física como psicológicamente. Cansancio, falta de sueño a la hora de acostarse o sueño excesivo durante el resto del día, dolores musculares, alteraciones en el apetito…, junto con estados de ánimo decaídos y/o nerviosimo, problemas de concentración…son algunos de los síntomas físicos y emocionales que aparecen con mayor frecuencia.

          Afortunadamente, los síntomas del síndrome postvacacional desaparecen a las pocas semanas de volver a nuestras ocupaciones.

           No obstante, para evitar el posible impacto del síndrome postvacacional, aconsejamos que se vuelva de las vacaciones unos días antes para poder adaptarnos a la rutina, acomodando nuestro sueño y alimentación de  forma paulatina, junto la práctica de alguna actividad de ocio que nos ayude a relajarnos, disfrutar o distraernos. Otro tema que nos puede ayudar, consiste en  valorar todos los aspectos positivos de la vuelta a nuestras actividades cotidianas (por ejemplo, encontrarnos con nuestros compañeros de estudios o trabajo, aprender cosas nuevas, reencontrarnos con amigos y familiares, poder hacer otras actividades que también nos satisfacen (cine, pasear…), etc.

           Pensemos que si estuvieramos siempre de vacaciones, echariamos en falta hacer otras actividades porque, a la larga, la monotonía sería la tónica general de nuestras vidas. Por ello, tan importante es disfrutar y valorar las vacaciones, como  nuestras actividades diarias, centrándonos en los aspectos que nos satisfacen de cada una de ellas.

Consuelo Tomás Benlloch.

Centro Psicológico Consuelo TomásTratamientospsicologicos.es

Tratamientos psicológicos Valencia

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